Los propietarios de mascotas tienen el corazón más sano y menos riesgo de fallecer a causa de un infarto que las personas que viven sin animal de compañia.
Esto lo afirmó un estudio japonés publicado en la revista American Journal of Cardiology. En experimentos con 200 sujetos con enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión o colesterol alto), Naoko Aiba y sus colegas de la Universidad de Kitasato comprobaron que sus corazones responden mejor a los cambios corporales, por ejemplo latiendo más rápido en situaciones estresantes.
Por el contrario, el corazón de los participantes sin animales domésticos tenía la variabilidad cardiaca reducida, que está ligado a un mayor riesgo de morir por enfermedad cardíaca.
Según ha explicado Aiba, "entre los pacientes con enfermedad arterial coronaria, los dueños de mascotas muestran la mayor tasa de supervivencia a un año que las personas sin una mascota en casa". Para los dueños de animales (cuatro de cada diez), cerca del 5 por ciento de sus latidos se diferenciaban en 50 milisegundos de duración.
Para quienes no tenían mascota, esta tasa fue del 2,5 por ciento, lo que significa que su ritmo cardíaco cambiaba menos.
De momento se desconoce qué causa las diferencias. Podría ser que se tratara de un efecto de tener mascotas cerca – que reducen el estrés, según estudios previos-. Pero también es posibles que existan diferencias previas entre personas que escogen tener mascotas y personas que prefieren no tener animales de compañía.