La unificación del POS arrancará en medio de dudas
30.06.2012 05:57
A partir del próximo domingo todos los colombianos contarán con el mismo plan de beneficios en salud. La unificación total del Plan Obligatorio de Salud (POS), que había sido una promesa del Estado desde hace 19 años, será por fin una realidad como lo anunció el mismo presidente Juan Manuel Santos el pasado 17 de mayo. Este paso le costará al Gobierno $120.000 millones mensuales.
¿Qué piensa el sector de este hecho? Sin duda los diferentes actores reconocen que esta es una gran noticia para el país, que estaba en deuda de proporcionarles los mismos servicios y medicamentos a los usuarios de los regímenes contributivo y subsidiado. Sin embargo, hay una preocupación que ya ha hecho expresa la Asociación de Hospitales y Clínicas: la unificación del POS quedará en manos de las EPS del régimen subsidiado, que son las que están hoy más emproblemadas.
Juan Carlos Giraldo, presidente de la Asociación, había explicado que estas EPS van a recibir no sólo una mayor cantidad de dinero para llevar a cabo el proceso, sino también una carga extra de responsabilidades, sin tenerse en cuenta que “muchas de ellas están intervenidas, en régimen de vigilancia especial o en liquidación. Son ellas las que van a administrar esta expansión de cobertura”.
En vez de ser una bendición, la unificación del plan de beneficios de salud ya empezó a ser un problema para algunos bogotanos. Recientemente El Espectador publicó un artículo en el que se denunciaba el limbo en el que se encontraba un grupo de 60 enfermos renales y hepáticos quienes, en medio de la transición al POS unificado, se estaban viendo en problemas para recibir la atención que requieren.
Muchos de estos pacientes estaban amparados por el Fondo Financiero de la Secretaría de Salud de Bogotá, que les proporcionaba los medicamentos necesarios. Las trabas llegaron por cuenta de “la confusión” que existe en el sector con la nueva norma, como lo aseguró Octavio López, médico de aseguramiento de áreas electivas de la Secretaría.
Según él hasta hoy era muy claro que el Distrito debía velar por estos pacientes, pero desde de que el Gobierno dio la orden de la unificación están “peloteando” a los pacientes “de un lado para otro”, de una EPS a otra. No está claro en manos de quien quedan estos enfermos.
Lo que viene a partir del domingo es un gran reto para el sistema de salud, que además está atravesando una enorme crisis financiera. El presidente Santos prometió que con esta medida “todos los colombianos tendrán el mismo tratamiento y el tratamiento mejorará”. ¿Está preparado el país para esa transición?
La noticia de que todos los usuarios tengan los mismos beneficios en salud a partir del próximo domingo en un proceso que costara $ 120 mil millones de pesos mensuales, se ve opacada por las preguntas sobre cómo será esa transición.
A partir del próximo domingo todos los colombianos contarán con el mismo plan de beneficios en salud. La unificación total del Plan Obligatorio de Salud (POS), que había sido una promesa del Estado desde hace 19 años, será por fin una realidad como lo anunció el mismo presidente Juan Manuel Santos el pasado 17 de mayo. Este paso le costará al Gobierno $120.000 millones mensuales.¿Qué piensa el sector de este hecho? Sin duda los diferentes actores reconocen que esta es una gran noticia para el país, que estaba en deuda de proporcionarles los mismos servicios y medicamentos a los usuarios de los regímenes contributivo y subsidiado. Sin embargo, hay una preocupación que ya ha hecho expresa la Asociación de Hospitales y Clínicas: la unificación del POS quedará en manos de las EPS del régimen subsidiado, que son las que están hoy más emproblemadas.
Juan Carlos Giraldo, presidente de la Asociación, había explicado que estas EPS van a recibir no sólo una mayor cantidad de dinero para llevar a cabo el proceso, sino también una carga extra de responsabilidades, sin tenerse en cuenta que “muchas de ellas están intervenidas, en régimen de vigilancia especial o en liquidación. Son ellas las que van a administrar esta expansión de cobertura”.
En vez de ser una bendición, la unificación del plan de beneficios de salud ya empezó a ser un problema para algunos bogotanos. Recientemente El Espectador publicó un artículo en el que se denunciaba el limbo en el que se encontraba un grupo de 60 enfermos renales y hepáticos quienes, en medio de la transición al POS unificado, se estaban viendo en problemas para recibir la atención que requieren.
Muchos de estos pacientes estaban amparados por el Fondo Financiero de la Secretaría de Salud de Bogotá, que les proporcionaba los medicamentos necesarios. Las trabas llegaron por cuenta de “la confusión” que existe en el sector con la nueva norma, como lo aseguró Octavio López, médico de aseguramiento de áreas electivas de la Secretaría.
Según él hasta hoy era muy claro que el Distrito debía velar por estos pacientes, pero desde de que el Gobierno dio la orden de la unificación están “peloteando” a los pacientes “de un lado para otro”, de una EPS a otra. No está claro en manos de quien quedan estos enfermos.
Lo que viene a partir del domingo es un gran reto para el sistema de salud, que además está atravesando una enorme crisis financiera. El presidente Santos prometió que con esta medida “todos los colombianos tendrán el mismo tratamiento y el tratamiento mejorará”. ¿Está preparado el país para esa transición?
elespectador.com