Estos son los retos de la unificación del Plan Obligatorio de Salud

02.07.2012 14:04

 

Afiliados del régimen subsidiado tendrán los mismos beneficios que los del contributivo. Hay dudas.

La Ley 100 de 1993, que le dio forma al sistema de salud colombiano, se impuso la meta de unificar los planes de beneficios, divididos entre aquellos que pueden pagar y aquellos que no, en el 2001. (Siga este enlace para ver una infografía que explica cómo será la homologación del POS).

Once años después, el viejo anhelo se hace realidad, pero la entrada en vigencia de la unificación del Plan Obligatorio de Salud (POS) genera muchas dudas y temores, pues, aunque nadie niega que es positivo que todos tengan acceso a los mismos procedimientos, tratamientos y medicamentos, llevar eso a la práctica no será nada sencillo e implica enormes retos para el Gobierno. 

Para empezar, el principio en el que se basó la Ley 100 de que cada vez hubiera más gente que cotizara y menos gente que recibiera subsidio ha sido invertido.

Solo durante el gobierno de Álvaro Uribe, 8 millones de personas entraron a hacer parte del régimen subsidiado. Hoy, este afilia a 23,2 millones de colombianos, mientras el régimen contributivo cuenta con 18,9 millones 
(ver infografía). 


La situación se agravó, pues los afiliados del subsidiado, que recibían casi el 40 por ciento de los servicios incluidos en el POS del contributivo, encontraron en la acción de tutela y en los comités técnico-científicos una vía expedita para hacer valer el derecho a la salud, consagrado en la Constitución de 1991. En la práctica, eso fue homologando los planes.

¿A quién beneficia?

Los beneficiados con la medida, que entró en vigencia este primero de julio, son los 11,4 millones de afiliados del subsidiado que tienen entre 18 y 59 años, ya que en octubre del 2009 se unificaron los planes para los menores, y en noviembre pasado se hizo lo mismo con los mayores de 60 años. Todo, en cumplimiento de las órdenes que la Corte Constitucional dio en su sentencia T-760 del 2008, más conocida como la 'supertutela de la salud'. 

El presidente Juan Manuel Santos y la ministra de Salud y Protección Social, Beatriz Londoño, han dicho que la unificación -que le costará 120.000 millones de pesos mensuales al sistema- coincide con el objetivo general del Gobierno de construir un país más equitativo. 

Sin embargo, muchos no entienden cómo lograr que en la práctica todos reciban los mismos beneficios, cuando el dinero que el sistema les reconoce anualmente a las EPS por cada afiliado (unidad de pago por capitación o UPC) seguirá siendo menor en el régimen subsidiado.Para cumplir con la unificación, el valor de la UPC del subsidiado sube de 378.760 a 433.666 pesos, mientras en el régimen contributivo, la UPC es de 547.639 pesos.

Según Elisa Torrenegra, directora ejecutiva de Gestarsalud, que agremia a las principales EPS del subsidiado, la unificación "es un acto de justicia social", pero se necesitará un "monitoreo constante para que la diferencia entre la UPC de ambos regímenes no perjudique a los usuarios". 

Por su parte, Jaime Arias, presidente de Acemi (que agrupa a la mayoría de EPS del contributivo), afirmó que "la unificación de los planes apunta a llevar a la práctica el precepto de un sistema de salud único y universal, pero implicará un enorme esfuerzo fiscal del Estado".

De acuerdo con él, también puede suceder que las EPS no tengan cómo asumir esa diferencia y eso terminaría afectando a los hospitales. "Eso sí -dijo-, hay que reconocer el esfuerzo. Bien manejada, la unificación puede ser un gran beneficio para la gente". 


EPS del subsidiado, a asumir cobertura

Hoy, las EPS del régimen subsidiado son las principales deudoras de la red pública hospitalaria. Según la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC), las obligaciones del Gobierno y las EPS con las IPS sobrepasan los 4 billones de pesos.

Solo en Bogotá, de acuerdo con el secretario de Salud del Distrito, Guillermo Alfonso Jaramillo, las EPS les deben 240.000 millones de pesos a los hospitales públicos, de los cuales 180 mil millones corresponden a EPS intervenidas por el Gobierno o bajo medidas de vigilancia especial. "Esa es una cartera prácticamente perdida", señaló el funcionario.

Para Jaramillo, "la unificación de los planes es el último respiro de la Ley 100, pero se decidió sin revisar bien la situación real del sistema, lo que puede llevar a la quiebra de los hospitales públicos". 

Juan Carlos Giraldo, director ejecutivo de la ACHC, consideró que "la homologación de planes es una noticia positiva, pero hay que tener en cuenta que más de la mitad de la población está afiliada a EPS del subsidiado que están intervenidas o bajo medidas de vigilancia especial, porque no cumplen con su tarea, y ahora son ellas las que van a administrar la expansión de la cobertura".

Eso, dice, puede hacer que muchos de los problemas que ya existen en el régimen contributivo se trasladen al subsidiado. "La ecuación es simple: hay más gente que se enfrenta a redes deficientes por parte de las EPS, lo que se traduce en listas de espera, insatisfacción y mala calidad de la atención. Por eso, pedimos que se cambie este sistema".

Para él y para Gabriel Ortiz, fiscal de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, esta unificación es la oportunidad perfecta para que "el sistema reciba los ajustes que garanticen que todos puedan acceder, de manera plena, al derecho a la salud". Lo cual exige, dicen, una revisión a fondo de su estructura.

Sergio Isaza, presidente de la Federación Médica Colombiana coincide en este aspecto y señala que "la medida es positiva pero ojalá se traduzca en verdaderos beneficios para la gente". 
 

Los principales retos del Gobierno

1. Fortalecer la red pública hospitalaria: La crisis que atraviesa la red es de gran magnitud y muchos temen que con la unificación del POS el recaudo de los hospitales públicos se venga a pique, lo que podría llevar al cierre de varios de ellos. Si no se agiliza el flujo de recursos a estas entidades y no mejora la prestación de los servicios, la unificación podría convertirse en una barrera de acceso para los afiliados al régimen subsidiado, que casi siempre acuden a los hospitales públicos.

2. Sin estímulo para pasar al contributivo: El Gobierno deberá crear estrategias para evitar que aquellos que pueden pasar del régimen subsidiado al contributivo no lo hagan, porque ya no hay estímulos. ¿Para qué pagar por recibir los mismos medicamentos, procedimientos y tratamientos que los del contributivo, si los pueden tener sin sacar un peso del bolsillo?

3. Mejorar los sistemas de información: El éxito de la unificación del POS pasa, en gran parte, por mejorar los sistemas de información y cruzarlos con las bases de datos de todos los organismos de control. Además, según el programa Así Vamos en Salud, es necesario fortalecer la obligación de los entes territoriales de recoger, analizar y enviar la información de los diferentes procesos, ya que sin datos confiables es muy difícil medir la suficiencia de la UPC. 

4. Fortalecer los sistemas de vigilancia y control: Un reto enorme será evitar que la plata que hay para la unificación se desvíe, para lo cual habrá que fortalecer los sistemas de vigilancia y control, con el fin de ponerle un freno a la corrupción que ha saqueado al sistema. Expertos afirman que a pesar de la ampliación del POS, desde enero pasado, muchos procedimientos quedan por fuera, lo que ha mantenido las tutelas y los recobros. 

5. Trabajar en prevención y promoción en salud: La Asociación Colombiana de Sociedades Científicas y la Federación Médica Colombiana temen que la unificación del POS "consolide una concepción asistencialista y de manejo de la enfermedad por parte del sistema, dejando de lado la promoción y prevención en salud, que ya ha sido bastante relegada en los últimos años".

6. Déficit de especialistas y 'zonas grises': Otros desafíos que enfrenta el Gobierno son: aclarar las disposiciones contenidas en las normas para que no se presten a malas interpretaciones por parte de las EPS, con el argumento de que hay 'zonas grises', y resolver uno de los principales cuellos de botella que hoy enfrenta el sistema de salud: el déficit de especialistas en varias áreas.

El superintendente Nacional de Salud, Conrado Adolfo Gómez, aseguró que exigirá a las EPS que haya "buena prestación de los servicios, que no les pongan barreras de acceso a los ciudadanos y que mantengan al día toda la información y la entreguen de manera expedita".

También advirtió que "toda EPS que no brinde los servicios de salud contemplados en la unificación del POS será objeto de drásticas sanciones que pueden llegar, incluso, hasta el retiro de la licencia para operar el régimen subsidiado, y el traslado de sus afiliados a otras entidades".

 

eltiempo.com